- Armas pal pueblo
- Condición de defensa
- Acción mutante
- Juguemos con objetos punzantes
- Tú sí que eres tontorrón
- Sigo siendo heterosexual
- Ciudadano terrorista
- Duro y a la encía
- Magnicidio
- Errores médicos
- Los reyes son los padres
- Tuno bueno, tuno muerto
- Toponoto blues
- Armas p'al pueblo
Pese a tener confirmada nuestra participación en la banda sonora de Acción Mutante y haber grabado ya ése tema y el Armas pal pueblo, nadie se arriesgaba a grabar un nuevo disco de Def Con Dos. Discos DRO, al borde de la quiebra, acababa de ser comprada por el grupo WARNER y no se encontraban en el momento más adecuado para apostar por un grupo rompedor, revulsivo e irreverente como nosotros. Pese a todo, nos hicieron una oferta chapucera: editar y distribuir el disco, pero pagándonos nosotros grabación. Fue entonces cuando se nos apareció San Eugenio Muñoz (dueño de el estudio BOX) y nos dijo "Entrad a grabar. Yo asumo el gasto y luego lo negocio con DRO para que lo edite". Entramos en el estudio deslumbrados por el buen rollo de nuestro amigo Eugenio y por los huevos que le estaba echando. Julián y J. Al Andalus compartieron el papel de productores y el grupo... bueno, lo de siempre: ni había grupo, ni canciones, ni nada.
Bul Bul se tiró el rollo y metió las baterías como buenamente pudo ya que nunca se habían ensayado aquellos temas. Todo se hacía desde cero en el estudio. J. Al Andalus se convirtió en el motor de la parte instrumental de la grabación metiendo guitarras, bajos y de todo. Gracias a la ayuda de Al Andalus, Julian pudo centrarse más en el trabajo con Silver Sampler (samplers, loops, cajas de ritmos, scratch y demás). También coincidió que Juanjo Pizarro pasaba por Madrid y J. Al Andalus le llamó para que metiese unas guitarras. Las letras se iban acabando en la sala de estar del estudio y nos metíamos a grabarlas del tirón. Todos poníamos pelas para comprar bocadillos, bebida, costo... todos menos Peón que, con su morro característico, se escaqueaba de pagar y luego, a escondidas, robaba bocatas y se los comía en el baño.
Eugenio nos dejó una semana para mezclar pero a Julián le fue imposible venir a Madrid desde Vigo por lo que mezcló el disco J. Al Andalus. En fin: caos, improvisación, chapuceo y lo que se quiera, pero al final, contra viento y marea, ahí ha quedado un disco cojonudo que se adelantó a su época en todo y que sólo al cabo de tres años de ser grabado empezó a vender algo. Hoy lleva casi 40.000 copias. Teníamos razón.